“Contra el patriarcado, economía feminista para una sociedad justa y sostenible” y “Ética para Celia, contra la doble verdad”

No sé nada de economía. Nunca me ha interesado. Error. La política y la economía nos incumben y nos someten a todos y todas, a algunas más que a otros. Pero a nosotras se nos ha mantenido al margen desde la invención misma de la economía, así que llevamos el desinterés en los genes, aunque seamos las gestoras domésticas, las contables en las empresas, las secretarias y las administrativas por excelencia.

Total, que estoy terminando este libro de la matemática María Pazos Morán, y me alegro muchísimo de haber hecho mi primer acercamiento serio a la economía de la mano de una mujer economista y feminista, porque era así o no era. No se explican igual las políticas económicas desde prismas masculinos. El libro, Contra el patriarcado, economía feminista para una sociedad justa y sostenible, se puede descargar en pdf. Yo lo tengo de la biblio, pero lo voy a encargar a la librería porque hay que tenerlo a mano.

Este libro es extenso y denso, pero no es difícil de seguir porque María Pazos explica y reexplica, e incide en aquello que es y debe ser relevante para la lectora. Repasa la historia del feminismo, del capitalismo y del patriarcado, y analiza las relaciones existentes, las causas y las consecuencias de esas relaciones, y el resultado de los diferentes rumbos tomados y por tomar.

Todas las personas que vivimos en esta postmodernidad occidental deberíamos leer este libro. Yo ya casi lo he hecho.

El otro libro imprescindible y que debe ser obligada lectura en la educación secundaria de este país es Ética para Celia, contra la doble verdad, de la filósofa y feminista Ana de Miguel. Hace muy poco que escucho y leo a Ana de Miguel. No la conocía. Pero Ana de Miguel me ha sacado de mi caverna androcentrista para siempre, en la que yo vivía más miope que ciega (cierto, algunas sombras sí veía, pero no alcanzaba a identificarlas). Gracias a sus conferencias y a su libro he reconocido por fin esas sombras con total claridad y me he caído de la parra al suelo de la evidencia. ¿Cómo no me he dado cuenta hasta ahora de cosas tan claras que han estado frente a mis gruesas lentes todo el tiempo? No importa la metáfora, si la lectura me ha puesto lentes para ver con claridad o si se me han caído los vidrios gordos del patriarcado que distorsionaban mi mirada. Sigo siendo miope en muchos sentidos, pero leer el libro de Ana de Miguel me ha revelado muchas verdades que yo intuía pero que he necesitado que alguien me mostrara llanamente.

Ética para Celia, además de poner en justa medida (es decir, en relación también a esa mitad de la población humana de este planeta) los aspectos fundacionales de nuestra cultura occidental, y cargarse intocables que han dejado de serlo por razones obvias, es una lectura cargada de humor e ironía. Estoy a media lectura, tampoco he terminado aún, pero me está gustando tanto, y le estoy viendo tanta utilidad universal, que no puedo esperar más para recomendarlo mucho.

En cuanto acabe estas lecturas, retomaré ¿Quién le hacía la cena a Adam Smith? de Katrine Marçal.

He incluido los dos títulos completos en el nombre de la entrada. Queda larguísimo, pero se merecen el posicionamiento!

Besitos.